¿Por qué la Alianza del Pacífico?
América Latina en la última década ha iniciado un proceso de construcción de autonomía que, en parte, es consecuencia de la toma de distancia de Estados Unidos, luego del 11 de septiembre de 2001. Esta etapa se ha manifestado en la creación de instituciones propiamente latinoamericanas y una crítica resuelta a entidades como la OEA o la Cumbre de las Américas.
En este contexto el año 2006 se activa en la región un nuevo espacio de cooperación y concertación informal que se denominó el Arco del Pacífico. Once países (Chile, Perú, Colombia, México, Panamá, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) comienzan a pensar formas de colaboración que refuercen o redireccionen sus estrategias de inserción económica internacional, en este caso, con un claro interés en el Pacífico Asiático.
El producto de este Arco del Pacífico es precisamente la Alianza del Pacífico con sólo cuatro países, Chile, Perú, Colombia y México (Costa Rica y Panamá como observadores), que firman el acuerdo formal de integración este 06 de junio, motivados por la coincidencia de intereses por los mercados del Asia, lo que se traduce en una voluntad de colaborar de forma permanente y estrecha para obtener mayores beneficios, en vez de seguir actuando en solitario.
Esta Alianza es más que un acuerdo de libre comercio y se propone integrar estas4 economías con la libre circulación de todos los factores productivos: bienes, servicios, mano de obra y capital. Es, por lo tanto, el nacimiento de un nuevo proyecto de integración profunda en la región, pero ahora con nuevos ingredientes: primero, para dos de los países integrantes esto es un gran cambio en su inserción económica internacional, nos referimos a Chile y México, que sólo habían firmado tratados de libre comercio y no habían optado por la membresía a bloques de integración profunda.
Por otro lado, se ha optado por un camino que implica desarrollar instituciones de integración y coordinar una serie de políticas económicas haciendo primar los intereses comunes por sobre las diferencias políticas que existen entre sí. Además, hay un énfasis en activar o reforzar la interdependencia comercial con el Asia y, de paso, poder apoyarse mutuamente para la producción de manufacturas competitivas en el mercado interno y externo.
En definitiva, lo que aquí hay es un pequeño paso, pero novedoso, por una integración que puede ser parte de una nueva estrategia de desarrollo de países de la región cuyo eje central es el Pacífico Asiático.