¿Cuál autocontención?
Para mitigar el impacto del descon gelamiento de la tarifas eléctricas, el Gobierno propone aumentar el subsidio a las cuentas de luz y que las generadoras financien parte de dicho aumento. Desde un punto de vista económico, esto llevaría a la quiebra a varias pequeñas generadoras e induciría a otras a abandonar el régimen de precio estabilizado (haciendo a la propia medida inviable). Jurídicamente, es inconstitucional permitir al Estado de Chile alterar unilateralmente contratos vigentes, vulnerando los derechos adquiridos de las generadoras, e infringiendo los principios de libertad económica y de no afectación tributaria.
Pero la gravedad del asunto es aún más profunda, y descansa en las implican cias que para el orden público económico reviste el “principio de autocontención” invocado como fundamento de la propues ta. El ministro de Energía, Diego Pardow ha explicado que en tiempos de bonanza fiscal, el aumento al subsidio hubiese sido financiado por el Estado, pero que en tiempos de estrechez correspondería a los privados del rubro asumir, al menos parcial y temporalmente, su costo. El ministro habla con familiaridad de la “autocontención”, “principio político” en virtud del cual, si el Estado no tiene recursos suficientes para financiar el nuevo gasto, correspondería a los privados del sector económico relevante hacerlo.
Señala que la estrechez fiscal es un asunto objetivo, indiscutible, y para ello se remite al informe “apolítico” del Consejo Fiscal Autónomo. Su afirmación no es debatida ya que existe consenso transversal sobre el estancamiento económico que vive el país. Pero el análisis cuidadoso de sus palabras evidencia que él no hace descansar la “autocontención” en este diagnóstico económico que menciona. El ministro en cambio, define la suficiencia del erario fiscal, su holgura o estrechez, como un asunto subjetivo, a ser evaluado por el gobierno de turno que promueve aumentar determinado gasto público. El Gobierno consideraría solamente partidas presupuestarias que a su juicio fuesen susceptibles de posibles reasignaciones; y excluiría de plano aquellas que considere intocables según su propia “visión política”. En este caso, nos dice Pardow, hay estrechez porque “educación pública, salud y seguridad”, y los montos destinados a su financiamiento, son intocables. La única alternativa para el aumento del subsidio, sería la “autocontención” de cargo de las generadoras privadas.
Así formulada, la “autocontención” de la que habla el ministro, nos remite a la doctrina ecosocialista. Sus autores (Reichmann, Lowy) promueven la coordinación de ecologismos y socialismos como un camino radical de desestabilización del capitalismo. Rechazan el desarrollo de energías verdes dentro del mercado (las ven como capitulaciones ineficaces que legitiman el modelo libre), y promueven en cambio, modificar las fuerzas productivas de las que se nutre el capitalismo. Para esto, construyen la noción de “autocontención”. Argumentan que es preciso limitar la expansión capitalista que destruiría el ecosistema, y ponen de cargo de los privados, en áreas estratégicas de la economía, el costo de financiar políticas expansivas de gasto fiscal, con especial acento en el sector de la energía. Por eso en Venezuela, existe hace años el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo. En su página web se encuentra descrita la forma en que éste “ofrece una visión emergente para salvar el Planeta”, y sobre cómo, el primer principio sobre el que descansa, es el de la “autocontención”.