Vacunación a embarazadas: una buena noticia
SEÑOR DIRECTOR
Como sabemos, las mujeres embarazadas han sido excluidas de participar en ensayos clínicos de las nuevas vacunas contra el virus SARS-Cov-2, a pesar de que aquellas que tienen enfermedad Covid-19 sintomática tienen dos a tres veces más riesgo de tener un parto prematuro. Similar omisión ha ocurrido con las madres que amamantan, aunque existe evidencia que anticuerpos protectores se traspasan por la leche materna al recién nacido.
En el Reino Unido (publicación del BMJ, 19 abril), el Comité Conjunto para Vacunas e Inmunización ha señalado que los datos provenientes de más de 90.000 embarazadas vacunadas en EE.UU. muestran que estas vacunas (principalmente Pfizer y Moderna) son seguras para esta población. Por estos motivos, pueden ser ofrecidas para que las mujeres decidan de manera informada si se vacunan o no, en atención a sus riesgos específicos (por ejemplo, posible exposición laboral o tener enfermedades concomitantes).
En este contexto, celebramos el anuncio de incluir a embarazadas en el proceso de vacunación contra Covid-19. Esperamos que se lleve a cabo un debido proceso de consentimiento informado, entregando la información actualmente disponible sobre la vacuna Pfizer que, al menos por ahora, será la elegida para su uso en nuestra población. Con toda probabilidad, a medida que se genere nuevo conocimiento, se podrán incluir otras vacunas que han mostrado previamente ser seguras en las mujeres embarazadas, como las que usan virus inactivo.