Ciudad Táctica
Poca claridad tenemos de cómo nos impactará la pandemia en el desarrollo de ciudades e infraestructura en los próximos años. Si, se han generado una serie de hipótesis, estrategias posibles, y se han levantado puntos relevantes, que podrían ser abordados.
Sin embargo, hay una ciudad que empieza a aparecer poco a poco, una ciudad de transición, una “ciudad táctica”, que variará en función de la proxémica, la peatonalización, la movilidad, el encuentro, y que durará seguramente varios meses.
En las últimas décadas se ha ejercitado una metodología de intervención urbana que permite prototipar, medir, activar, reconvertir zonas o espacios de la ciudad. El urbanismo táctico permite que de una manera ligera y reversible se pueda estudiar un comportamiento, cambiar un uso, y desde una posición crítica, generar una nueva condición urbana.
El año 2009 aparece una de las imágenes más emblemáticas de este tipo de intervenciones: Times Square en Nueva York. Una de las avenidas de mayor flujo vehicular y peatonal es intervenida restringiendo el ingreso de automóviles y convirtiendo la calle en un “parque” en el corazón del centro de la ciudad.
Parking Day es otra iniciativa que se repite año a año. Durante 12 horas se arrienda un estacionamiento de parquímetro y se reemplaza el automóvil por una “micro-plaza” de 12.5 mt2, generando un espacio de pausa para el habitante en zonas congestionadas. Concepción durante varios años participó activamente de esta iniciativa prototipando sistemas de pequeñas plazas momentáneas en pleno centro.
En Santiago se han desarrollado dos intervenciones importantes, por una parte, el nuevo “Paseo Bandera” que entiende el “problema” que generaba la construcción de la línea 3 del metro para el tránsito vehicular como una oportunidad para convertir la calle en un paseo peatonal, al comienzo de manera temporal. Dado el éxito de la medida quedó como un nuevo paseo permanente. También, entendiendo el “problema” de los terrenos baldíos en distintas comunas, se ha desarrollado una estrategia de acupuntura urbana reactivando de manera reversible estos lugares con plazas de bolsillo.
Recientemente para enfrentar el distanciamiento físico en la ciudad, Rancagua ha implementado una serie de estrategias en donde se convierte el uso de una pista vehicular a tránsito peatonal, incluso desplazando kioscos hacia el interior y con ello conquistar este espacio para las personas. Se ha utilizado el color en el suelo demarcando las distancias que se deben mantener en lugares donde se genera una alta congestión peatonal, como en zonas de bancos o supermercados. Estas mismas estrategias se están implementando en distintas partes del mundo. En Holanda, pequeños habitáculos de vidrio para dos personas dispuestas en un paseo permiten que un restaurant pueda funcionar manteniendo los resguardos de distanciamiento, pero sin perder la oportunidad de disfrutar.
Concepción seguramente no será la excepción. El contexto nos invita a pensar en una ciudad más caminable, nuevos espacios de encuentro, revisar estrategias de movilidad, etc. durante este período de transición.
Por ejemplo, es una buena oportunidad para prototipar un paseo peatonal entre el parque Ecuador y Manuel Rodríguez, complementando de manera transversal al paseo Barros Arana, y de esta manera se lograría desplazamientos masivos y de una manera más segura y una escala más humana. Implementar nuevos tramos de ciclovías como parte del sistema ya ganado por la ciudad, compartiendo esta pista con nuevos “anchos de veredas” dispuestas de manera estratégica. Como también, la utilización del color como intervenciones que no sólo dan cuenta del distanciamiento, sino que es una oportunidad para llevar el arte urbano a nuestra ciudad. O la activación de micro zonas en desuso para su reconversión a plazas temporales diseñadas desde las medidas de distanciamiento, pero con el claro objetivo de distenderse en lugares donde no hay parques o plazas.
Seguramente surgirán muchas ideas, pero, cómo pensar e implementar esta “ciudad táctica” de transición, con un doble propósito, resolver el problema del distanciamiento físico, pero también como una oportunidad de repensar y prototipar en nuestra ciudad, es uno de los desafíos que no podemos desaprovechar.