¿Debe eliminarse el fuero parlamentario?
Dirigentes de distintos sectores han propuesto eliminar (o revisar) el fuero parlamentario.El argumento parece fácil: se trataría de una suerte de privilegio anacrónico que vulnera la igualdad.No obstante, el debate de esta propuesta debe considerar los posibles problemas de una eventual reforma.
El fuero intenta reconciliar dos principios que están en tensión: (1) la representación política y la imparcialidad de las reglas procedimentales de la democracia (imperativos de la democracia representativa), y (2) la necesidad de perseguir y castigar hechos ilícitos cometidos por legisladores (imperativo de justicia).El fuero resuelve esta tensión al permitir la suspensión del parlamentario luego de un procedimiento cuyo fin es evaluar la seriedad de la acusación.
Suspender a un legislador de su cargo afecta el sistema de quórums legislativos, por lo que existen poderosos incentivos para que activistas de causas específicas abusen del sistema judicial para perseguir a dirigentes políticos que amenacen sus agendas, sin fundamentos plausibles.El fuero no es una institución que ceda en beneficio exclusivo de los intereses particulares de los legisladores.Por el contrario, se trata de una institución que busca hacer más costosa la litigación que altere los equilibrios políticos dentro del Congreso, beneficiando a los representados del parlamentario protegido, preservando el equilibrio de mayorías y minorías electas, evitando la devaluación del derecho de sufragio y defendiendo la igualdad política de los electores.
Alternativas regulatorias resuelven la tensión entre democracia y justicia, priorizando uno sobre otro.Así, por ejemplo, la suspensión automática de un legislador podría dañar la democracia, mientras la mantención en el cargo hasta esperar la sentencia condenatoria podría afectar la justicia.Otra alternativa sería fortalecer las comisiones éticas del Congreso, lo que trae otros problemas.
El fuero es una institución que ha funcionado razonablemente bien.Si se elimina, hay que reemplazarlo por reglas inteligentemente diseñadas.